La novela gráfica recorre los momentos más sórdidos y la conflictiva personalidad del líder de la Generación X y del grupo Nirvana
Autores: Barnaby Legg / Jim McCarthy / Flameboy
Colección: La novela gráfica del rock
Editorial: Ma Non Troppo. Red Book Ediciones
Formato: 16,6×22,4. Tapa blanda
Lanzamiento: 12 de junio de 2019 (2003)
Precio: 12,9 euros
ISBN: 978-84-120048-5-4
Nos toca hablar hoy acerca del cómic sobre Kurt Cobain, el ángel errático.
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Ma Non Troppo nos da otra oportunidad
Estamos ante una historieta gráfica de 2003, que ha tenido diferentes ediciones y que, en esta ocasión, ve la luz dentro de la colección La Novela Gráfica del Rock de Ma Non Troppo. Es un libro controvertido porque no aplica censura alguna y que, tal vez -sólo tal vez- no sea apto para lindos corderitos. Y, por supuesto, que no lo es para menores de 18 años.
Un libro, en el que han participado los guionistas Barnaby Legg y Jim McCarthy y el dibujante Flameboy. Se trata de una obra que recorre la vida del líder de Nirvana y, tal vez, el mayor sacudidor de conciencias de la década de los 90.
Legg, natural de Grimbsy, en Humberside (Inglaterra), ha trazado cómics sobre Eminem o Tupac Shakur. Tiene una banda de soul-punk (sí, tiene que haber de todo), llamada Girlfriends.
Por su parte, Jim McCarthy presenta un currículum más potente. Es conocido dentro del mundillo y en Reino Unido es un superventas. Además de ser periodista musical, ha realizado también alguna novela gráfica, como las que hizo de Guns N’ Roses, Metallica o Sex Pistols.

El enigmático Flameboy
Flameboy, mientras tanto, es el más enigmático de los tres autores (los dos primeros guionistas, y él, dibujante). “Nacido en las entrañas del mismo infierno, consiguió liberarse de las garras del demonio para llegar a la Tierra, donde probablemente permanezca maldito durante el resto de su vida”, reza la contraportada del libro (sic).
La novela muestra el recorrido vital del cantante y compositor de Aberdeen, Washington, que abanderaría el sonido grunge, con epicentro en Seattle. Si bien, desde una perspectiva diferente. Sí, porque han corrido ríos de tinta sobre Kurt Cobain, en vida, pero sobre todo tras el día en el que decidió quitarse la misma, el 5 de abril de 1994.
Se han cumplido ya, por tanto, 25 años desde que dejó este mundo. Y, su hija, Frances Bean accede este verano a la edad de 27 años. Ahí lo dejamos.
El cómic
Hay que empezar señalando que la edición que ve la luz de la mano de Ma Non Troppo, traducida por Lorenzo Díaz, incorpora una introducción de Peter Doggett, que incide detalladamente en algunos de los tópicos que rodearon al autor de Smell like teen spirit en sus últimos años de vida. Ira, autodestrucción, rebeldía canalizada hacia la composición…
Creada -como decíamos- en 2003 bajo el título Godspeed: The Kurt Cobain, the graphic novel, y lanzada dentro del sello Omnibus Press (que revisaría el texto en 2011), no ha dejado de publicarse. Inicialmente, se editó con motivo del décimo aniversario de la muerte de Cobain, pero el interés que despierta el cantante, pasados los años, es evidente. Pese a que muchos críos luzcan la camiseta de Nirvana sin saber de qué va la vaina.
En la tapa del libro se puede leer también lo siguiente: “la narración recurre tanto a la torturada imagen que de sí mismo tenía la popular estrella del rock, como a los acontecimientos puros y duros de su vida, consiguiendo que el tono narrativo oscile entre la ensoñación subjetiva del personaje y la objetividad dramática de la realidad”.
Desde los traumas infantiles, derivados seguramente del divorcio de sus padres, a su caída al marginal mundo de la drogadicción… Su enamoramiento con Courtney Love, cómo conoce a Krist Novoselic y David Grohl. Todo aparece en este cómic.
Inadaptado, pero mundialmente conocido
No cabe duda del tirón de Kurt Cobain (¡a casi ningún personaje se le dedica un cómic de este tipo!), pero es cierto que esta edición ahonda en la parte más sórdida de la vida de un tipo que regaló al mundo un sonido novedoso -que bebía de muchas fuentes rockeras clásicas y contemporáneas a su momento-, pero que tiene menos interés para un público que busca más el amarillismo y la simplificación. Es la parte que menos me gusta del relato que, por supuesto, aborda desde un punto de vista absolutamente explícito el emerger y la caída del músico de ojos azules y cabello liso y rubio que cautivó a medio mundo.
De hecho, la música, que es precisamente por lo que Kurt Cobain se hizo mundialmente reconocido y un icono absoluto del siglo XX e incluso del XXI, tiene un peso relativo en esta novela gráfica.
Simplificar es lo que gusta. Pero la realidad es que en los pocos años de Cobain en la cresta de la ola, hizo posible que se difundieran algunos discos soberbios que trazó como Nevermind o In utero. Éste último, en condiciones normales, no habría salido del caparazón, pese a ser un rotundo trabajo, pero la fama permitió a Nirvana, “hacer lo que querían”. Ole. Hay que recordar su exitazo póstumo con aquel Unplugged in New York, que demostraba que, pese a ser denostados por una parte de la crítica, Nirvana era mucho más que un fenómeno dirigido a jóvenes indignados, que cogieron la bandera del líder de la denominada Generación X. No era sólo eso. Música, lo llaman. Ese directo es increíble. Me pueden los colores.
La colección
La Novela gráfica del rock, de Ma Non Troppo, cuenta con otras publicaciones de Jim McCarthy, claramente el líder del triunvirato autor de este relato sobre Cobain. Por ejemplo, Nothing else matters (Nada más importa), sobre Metallica. O Reckless Life (Vida temeraria), acerca de la carrera de Guns N’ Roses. Wake up & Life (Despierta y vive) aborda la corta vida que también tuvo el rey de reggae, Bob Marley. Otros dos títulos de McCarthy en Ma Non Troppo son los referidos a Ramones y Sex Pistols.
En la colección, por tanto, se desgrana la vida, obra y milagros de grupos en activo, cuasi retirados y personajes icónicos que pasaron a mejor vida. Y es que los mitos de la actualidad en muchos casos no tienen que ver con los dioses que poblaran edades pretéritas en el mundo. No. En los tiempos que corren los “dioses” con los que convivimos son deportistas, músicos y, últimamente, estrellas de Youtube e internet.
A flor de piel
Lo mejor de este cómic es que sí transmite una idea que todos sospechábamos de Kurt Cobain y que se centra en lo doloroso que fue su paso por este mundo. Un tipo con una sensibilidad tan a flor de piel sufrió desde la niñez, focalizando sus iras a lo que tenía que ver con su desestructurada familia y a sus filias y fobias.
El relato abunda en cómo no fue capaz de asimilar que se había convertido en mucho más que un fenómeno de masas, pero también nos acerca a su relación con la siempre polémica Courtney Love -para muchos, la Yoko Ono de los 90-, o cómo cambió su vida por una temporada al ver nacer a su hija, hoy un calco del artista a su edad, al menos en lo físico.
En definitiva, un libro sólo apto para fanáticos de la banda y para amantes de este tipo de novelas gráficas. Reconozco que no es lo mío, pero hay que valorar dentro de lo que uno entiende que puede valorar.
Aviso: Puede herir la sensibilidad de más de un ofendidito (de cualquier género e ideología).
NOTA: 6/10
¡Gracias por tu comentario, Jaime!
Fantástica recomendación para los amantes de los cómics y de la banda de Aberdeen. Enhorabuena