Entrevistamos al batería de Vetusta Morla, la banda más importante del panorama musical español, David García “El Indio”
“Las canciones que suenan ahora duran dos minutos o dos minutos y medio, porque la mayor parte de la gente que la consume, muy joven, no presta atención más allá de ese tiempo”
La entrevista a Vetusta Morla que anhelábamos en Music and Rock por fin está aquí. ¿Por qué? Sobre todo, porque sabíamos que iba a ser diferente.
A pesar de que, sí, hemos caído en las preguntas habituales que se le suelen hacer a los Vetusta (qué le vamos a hacer).
David “El Indio”, batería y coros de Vetusta Morla, la banda actual más importante de rock e indie en nuestro país, es uno de los tipos más lúcidos del panorama musical español y un tipo con el que puedes estar hablando de música por horas. Sin problema. No sé si debo decir aquí que un tío campechano… Lo es.
Nos ha hecho un hueco en su agenda que, poco a poco, recobra la normalidad, como él mismo nos explica: “Ya hemos hecho bastantes entrevistas para promocionar nuestro nuevo disco (que vio la luz el 22 de mayo), pero prácticamente todas por teléfono, salvo una cosa pactada con una televisión”.
MSDL – Canciones dentro de canciones
El disco, por situarnos, es una revisión de su anterior álbum de estudio, Mismo sitio, distinto lugar, que lleva por título MSDL- Canciones dentro de Canciones. Muy recomendable.
Básicamente porque, como nos explica David, “la idea que queríamos transmitir es que las canciones son organismos vivos que están cambiando siempre”. Y a fe que lo han logrado.
Es, de hecho, una recreación de todos aquellos temas de ese álbum precedente que, como todo lo que hace la banda de Tres Cantos, ya llamó la atención por el mimo de la edición y un apabullante envoltorio digno de exposición.
Entrevista a David García “El Indio”. Batería y Coros de Vetusta Morla
– Háblanos de MSDL – Canciones dentro de canciones, vuestro quinto álbum de estudio. Explícame por favor qué buscabais…
– Con este disco, hemos querido mostrar las vidas diferentes que pueden tener las canciones, que es algo de lo que nosotros siempre hemos defendido.
Las canciones se componen y en torno a esa composición se toman decisiones, que hacen que vayan a un lado u otro, pero van evolucionando.

Cuando creas unas canción, cuando las grabas, tienes que pensar cómo va a sonar en un altavoz grande, un teléfono o un ordenador, y luego los temas, cuando los vas a tocar en directo, sufren otra transformación.
Más allá de eso, que son las cosas habituales en las que hay que trabajar, desde que empezamos con la banda, siempre hemos hecho un ejercicio artístico y creativo que a nosotros nos encanta, dado por circunstancias relativas a los directos acústicos que hemos de ofrecer.
En esas ocasiones, lo normal es que no podamos ir con toda la artillería, sino con una estructura mínima.
Y como no nos gustaba hacer una mera adaptación de las canciones a ese formato, porque a veces no funciona y no tiene el empaque a nosotros nos parece razonable, trabajamos haciendo arreglos diferentes, para que la canción tenga otra vida diferente.
“Con este disco hemos querido mostrar las vidas diferentes que tienen las canciones”
– Evolucionan las canciones y evoluciona la banda…
– Eso es. Todo ese proceso es algo que nos hace aprender y que nos abría los ojos, porque lo que conseguíamos y descubríamos con versiones alternativas, enriquecía a las versiones normales, y nos daba un híbrido muy interesante, creativo y compositivo. ¿Por qué cuento esto? Porque todo esto nos lleva a hace dos años, cuando realizamos el concierto ante 40.000 personas en Madrid.
Tras ello, nos ofrecen hacer otro, que no se iba a anunciar, en el festival de Los Veranos de La Villa en Madrid, concretamente en la Pradera de Torre Arias, en las afueras de la capital…
Quisimos hacer un concierto especial planteándonos lo opuesto al precedente, esto es, una cosa diferente a la Caja Mágica, que proyectamos -por decirlo de alguna manera- hacia afuera, con todo el despliegue audiovisual, lumínico y escenográfico de los conciertos que en los últimos años hemos ido implantando, al ser cada vez más multitudinarios.
“Cuando creas unas canción, cuando las grabas, tienes que pensar cómo va a sonar en un altavoz grande, un teléfono o un ordenador, y luego los temas cuando las vas a tocar en directo sufren otra transformación”
Como en su local de ensayo
– Algo más exclusivo, por decirlo de alguna manera, ¿verdad?
– Quisimos reducirlo a algo muy sencillo e íntimo, algo como invitar a la gente a pasar a nuestro local de ensayo. Pusimos un escenario circular, nos situamos mirándonos unos a otros como cuando estamos ensayando y, con este formato instrumental diferente, entre el acústico y eléctrico, revisamos el repertorio del disco, y tocamos de manera íntegra Mismo Sitio, Distinto Lugar, nuestro anterior trabajo.
Nos gustó mucho como quedó y nos planteamos, tras haberlo arreglado, darle una vuelta más y grabarlo, que es lo que hemos hecho ahora y que era lo que siempre deseábamos, cuando hacíamos estas versiones alternativas, tipo La radio encendida, Acústico a Solas de Sol Música…
Esta versión nos apetecía grabarla, la verdad. Y así, vimos el momento de poder hacerlo.
Por eso surge este disco, que además iba acompañado de una gira en la que el repertorio estaba formado por Canciones dentro de canciones y esos otros temas de otros discos de los que habíamos hecho versiones alternativas.
Cuadrábamos así un poco el círculo y nos quedábamos muy satisfechos.

La música en tiempos de coronavirus
– Hace unos días lanzábais el anuncio de que tenéis que cancelar la gira Canciones dentro de Canciones debido al COVID-19, que hacía paradas en varias ciudades varios días. Algo, obviamente, que entra dentro de la lógica del momento, pero ¿qué nos podéis decir?
– Tenemos la intención de retomar esta gira al año que viene. Aunque es cierto que era un tour por pocas ciudades, había muchas fechas repetidas en cada una de ellas, y nos encantaría poder hacerlo.
Habrá que ver cómo avanza la situación sanitaria y de apertura de cara a este tipo de eventos para ver en qué momento se puede encajar, pero nuestra idea es acabarla, por supuesto.
Todo el montaje que hemos planteado es increíble, muy especial, bastante diferente a lo que hemos hecho nunca, que ofrece otra visión y otra cara de un concierto de Vetusta Morla.
“Tenemos la intención de retomar la gira Canciones dentro de canciones al año que viene”
Los abrazos prohibidos
– El coronavirus ha arrasado con muchas cosas, pero también ha aflorado un talento notable… no sé qué visión tienes tú, parte implicada en esa obra de arte musical que es la canción Los abrazos prohibidos…
– El confinamiento nos dejó bloqueados durante un tiempo, pero rápido nos percatamos de que había que adaptarse y tirar para adelante, hacer lo que fuera necesario para mantener nuestra actividad.
La idea de Los abrazos prohibidos surge de un poema colectivo que se llama El vals de los salvavidas, al que invitaron a Guille (Guillermo Galván) de Vetusta Morla quien ha puesto versos.
Esta iniciativa surge de Benjamín Prado y Elvira Sastre, entre otros, y él fue quien planteó poner música a esas letras para convertirlas en una canción.
Benjamín y Guille construyeron los versos para una canción, ajustándolos a la métrica, rítmica y fonética. Se pusieron a trabajar y empezamos todos con ello. Una maravilla, la verdad…
Una buena canción para una causa excelente
– Sí, y menudo plantel que habéis formado para dar vida a una canción sumamente especial
– A los artistas que han formado parte de esta historia los conocemos desde hace tiempo y fue básicamente una cuestión de ponernos en contacto con ellos y proponérselo. Todo el mundo ha sido muy proactivo, y cada uno participó con los medios que pudo.
Estamos muy orgullosos de un proyecto muy bonito, que además es benéfico.
Espero que los fondos que se están logrando ya estén llegando económicamente a su destino, que se centra básicamente en encontrar una vacuna contra el COVID-19 y frenar el sufrimiento que ha provocado el coronavirus.
Pan y rumba durante la pandemia
– Durante el confinamiento, en tu caso, ¿has hecho pan y puzzles, o más bien canciones, David?
– Jajaja, muy buena pregunta. Te voy a ser sincero: He hecho pan, porque cocino mucho en casa. Nada más empezar todo, lo hice un día y pensé, uff, esto es un currazo. De modo que no hice más…
Al ser batería, y vivir en un piso en Madrid, no dispongo de batería, y las electrónicas tampoco es que me gusten mucho. Dispongo de alguna percusión, pero no he podido tocar casi nada, algo que ha sido un poco frustrante.
Pero este tiempo sí me ha permitido dedicarme a otras historias, que se refieren más a la investigación musical. Yo empecé tocando el bongó y el cajón flamenco -mi hermano es percusionista de flamenco-. Se podría decir que tengo una vía educativa en el flamenco, porque con él he aprendido mucho.
Soy muy melómano, y me gusta mucho la rumba catalana, de hecho tengo muchos discos de rumba catalana antigua. De hecho, he publicado ya un par de recopilatorios de grabaciones de hace tiempo, uno de los cuales tuvo una repercusión muy buena-, porque lo publicaron en el sello londinense Soul Jazz y se llamaba Gipsy Rhumba…
Estos meses me han venido bien porque he podido seguir investigando en otro par de proyectos que tengo entre manos y que espero transformar en discos próximamente.
Dificultades para el sector de la música
– Va a ser un verano complicado para muchas orquestas, que también tienen familias. El 8 de julio se manifiestan en Madrid… Vosotros empezasteis tocando en el circuito madrileño… ¿qué podéis decirles?
– Obviamente, que están en su derecho a manifestarse, igual que lo pueden estar los técnicos, porque para ellos tampoco tampoco aparecen contempladas ayudas en el Plan de Reactivación de la Industria Musical. Estamos en un momento complicado para mucha gente y para muchos gremios.
Cuanto más unidos estemos y mayor sea la fuerza del colectivo, más lejos se llegaremos.
Nuestro manager, Kin, Joaquín Martínez, es el presidente de la asociación de ES Música, que es la Federación de Música de España, que engloba todas las patas de la industria aquí, y ha hecho un trabajo muy intenso con el Ministerio de Cultura para reactivar a todo el sector, pero se ha quedado esa pata coja, la de los técnicos, como la de las orquestas, porque no hay verbenas, no hay fiestas de pueblos, y no pueden tocar…
Lo mismo ocurre con el flamenco, los tablaos, que viven del turismo, y éste se ha eliminado. O los recintos pequeños, con aforos muy reducidos, que también se quedan fuera. La verdad es que es problemático.
NOTA: Dicha entrevista se aplazó, dado que el sector se reúne finalmente con el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, el 9 de julio.
La pregunta del millón
– Lleváis 20 años al pie del cañón. Por aquí os consideramos unos currantes de la música, pero -y aquí viene una pregunta que habrás contestado millones de veces- desde dentro, si tuvieras que definir la música que hace Vetusta Morla, aunque imagino que es una pregunta típica, ¿qué me dirías?
– Hacemos pop ya que contamos con melodías reconocibles, con las que te puedes quedar, y que se pueden cantar. Nuestra música también es rock, dada la energía que manifestamos y ofrecemos cuando estamos en directo.
En ese sentido, somos una banda de rock sin ninguna duda. Pero también somos indies, por la manera que hemos tenido siempre que gestionarnos, que ha sido totalmente independiente.
Esto nos ha hecho tener mucha experiencia adquirida y aprender un montón de cosas, como por ejemplo a respetar todo el trabajo que para sostener y elevar a una banda o un artista hay que llevar a cabo.
Dejando a un lado la parte compositiva e instrumental, hay una parte muy destacada que hay que hacer para que la música llegue a la gente.
Vetusta Morla hace pop, rock e indie. Pop, en el sentido de que contamos con melodías reconocibles, con las que te puedes quedar, y que se pueden cantar. Rock, dada la energía que manifestamos y ofrecemos cuando estamos en directo. E indie, por la manera que hemos tenido siempre de gestionarnos, que ha sido independiente”
Un sello discográfico propio
– Relacionado con todo esto, Pequeño Salto Mortal es vuestro sello discográfico… Háblame de cómo surge todo, a finales de la década de los 2000…
– Surge porque nadie quería publicar nuestro disco. Tras varios intentos, de demos y más demos, de haber invertido dinero en grabar un disco, nadie apostaba por él… así que, pensamos: ¿qué hacemos? ¿Guardamos el disco o lo malvendemos? ¿O montamos una discográfica? Nos lanzamos, y nos repartimos las actividades en torno a la empresa.
Fue fácil organizarnos porque nos teníamos que ocupar de cuestiones para las que nos habíamos formado o estudiado en la universidad.
De alguna manera, aprendimos no sólo a ser compañeros de banda, sino también a ser socios dentro de una empresa.
Presencia en Iberoamérica
– Sin embargo, en 2017 llegáis un acuerdo con Sony, una de las majors, algo que supongo sí os facilitaría mucho la vida en lo referido a distribución…
– Llegar a un acuerdo de licencia con Sony es importante, si bien hay que dejar claro que nosotros hacemos nuestra música a nuestra manera, sin injerencias. Pero por nuestro trabajo y desarrollo, sobre todo por el crecimiento de nuestro mercado en Latinoamérica, se nos estaba haciendo complicado poder coordinar el lanzamiento de material en diferentes países. El hecho de llegar a ese acuerdo hacía que esa labor se simplificara y ellos pudieran ser amplificadores en todo el mundo. Eso permitió que el trabajo de Pequeño Salto Mortal llegara mejor a Latinoamérica.

Las grandes canciones y la inspiración
– Vamos a cambiar de tercio: Hay grandes artistas que han publicado grandes canciones, recuerdo por ejemplo You give love a bad name de Bon Jovi, que sus autores dijeron haber compuesto en una tarde. Parece ciencia ficción eso de componer una canción en un rato. Vosotros, no, ¿verdad?
– ¡Cómo que no! También, también… (ríe) En muchas ocasiones. La manera en que surgen las canciones es muy singular. Es verdad que en ese caso, Bon Jovi nos tendría que contar si en esa misma tarde tenían toda la letra, los arreglos terminados… todo… porque eso es otra historia.
Pero mira, por ponerte un ejemplo, Palmeras en La Mancha, de nuestro último disco, que es una canción que su estructura principal montamos en 15 minutos. Pucho, Guille y yo, en el local de ensayo, hicimos un pimpampum y surgió. Dijimos: ésta es la base de una canción que va a estar guay… Luego vino la letra, y luego se desarrolló, se trabajó un poco más, se metieron todos los instrumentos… Eso es un proceso que ya llevó varios días.
En 15 minutos, Palmeras en La Mancha
Pero en 15 minutos esa canción estaba ya con su esqueleto principal y asentada.
El ejemplo contrario es el de esas canciones que das vueltas y más vueltas, y no terminas de trabajar con ella: esto nos ocurrió con Mismo sitio, distinto lugar.
Es muy curioso, tanto en ese disco, como en MSDL, Canciones dentro de canciones, ese tema llegó al estudio con un arreglo más o menos claro, pero al final nos replanteamos todo, hasta que llegamos a algo que nos convenció. Tuvimos un sudor frío hasta que conseguimos dar con el punto exacto.
Giras y conciertos por el mundo
– Pocos grupos españoles tienen el tirón que vosotros en lugares como Iberoamérica. De hecho, no sé si me admitirás la comparación, creo que en ese sentido, sois los herederos de Héroes del Silencio.
– Son diferentes épocas y la música llega de diferente manera. Yo creo que tenemos un perfil más bajo que ellos, ellos tocaban en grandes estadios, igual que Bunbury.
Nosotros tenemos la suerte de poder tocar en casi todos esos países que ellos pisaron y tener a gente que nos sigue, de manera muy fiel.
Hemos tenido la oportunidad de haber podido ir a esos lugares, y hemos estado encantados además de haber conocido a mucha gente muy interesante, así como territorios y gastronomías…
– No sé si conoces la cláusula Van Halen… Y de hecho, son míticas las excentricidades de algunos grandes como Jagger o en su día otros, ¿tienen los componentes de Vetusta alguna manía o procedimiento marcado antes de cada concierto?
– Nada especial. Las condiciones habituales para estar a gusto, poder descansar un poco antes o después del espectáculos y reactivarnos de cara a cada momento. No pedimos nada especial. De hecho, aún no tenemos ninguna cláusula por el momento, pero nos plantearemos fijar la cláusula Vetusta (ríe).
“El confinamiento nos dejó bloqueados durante un tiempo, pero rápido nos percatamos de que había que adaptarse y tirar para adelante, hacer lo que sea necesario para mantener nuestra actividad”
Nuevos formatos, nuevos modelos de negocio
– El streaming ha cambiado mucho todo, David, pero, ¿qué opinas desde la óptica del artista sobre plataformas como Spotify o Apple Music, que ciertamente son el sueño hecho realidad para muchos melómanos?¿Cuál es la perspectiva del músico?
– Básicamente que es el presente del formato musical, del consumo de la música.
Creo que hay cosas positivas y negativas en torno al streaming.
La positiva, la posibilidad de acceso a casi toda la música con un solo clic, a partir de una búsqueda.
La negativa, se habla de que se gana mucho menos dinero a partir de las escuchas en streaming que en con la venta de discos.
Puede ser, pero de todas formas ya te digo que muy pocos artistas han vivido de la venta como tal, y me da igual la época de la que estemos hablando, y también es indiferente el formato en que se publicaran sus discos…
Los artistas como nos hemos ganado siempre la vida ha sido tocando en directo. No se acerca ni de lejos lo que se puede ingresar por consumo de música física u online a lo que se gana tocando en directo.
– ¿Qué te parece el giro que han dado las majors, que cada vez publican menos en formato físico? ¿No sé qué opinas de ese giro hacia nuevos formatos como las películas biográficas de grandes bandas?
– He visto alguna de estas películas y tiene su lógica. Es una fórmula más y perfectamente válida, porque al final están explotando su imagen. Igual que se publica un libro, se puede hacer una película ficcionada.
A mí, personalmente, me gustan más los documentales, porque suelen tener más tendencia hacia lo artístico y suelen aportar análisis más interesantes. En una película no te da tiempo a meterte en los personajes ni nada.
– Vosotros estáis muy vinculados con lo audiovisual, ¿Y una película de Vetusta Morla en el futuro?
– Podría ser (ríe).
Instrumentos frente a música prefabricada
– Si hacemos un recorrido por las listas de éxitos actuales, hay una cosa que al menos por aquí nos llama la atención: cada vez hay menos canciones con guitarra… ¿Volverá algún día a las listas de éxito?
– Buena pregunta. Ahora mismo la guitarra o la batería y muchos instrumentos tocados en lo referido al mainstream han desaparecido. Lo que suena es música hecha con ordenadores, con un productor, el artista y poco más… Se hacen en estudios o en una casa.
La música tocada y grabada por bandas de rock vive horas bajas, pero volverá con más fuerza, nunca se perderá, porque es la puerta de acceso para mucha gente que ama la música.
Sobre todo cuando eres más joven. La sensación que se tiene tocando cualquier instrumento va a permanecer.
Tal vez tiene que ver con la generación digital, no lo sé, pero confío en que se haga mucha más música tocada en el futuro.
“Los artistas como nos hemos ganado siempre la vida ha sido tocando en directo”
Los nuevos sonidos del mainstream
– ¿Qué opináis del fenómeno reguetón-trap-sonidos urbanos que todo lo absorbe en los últimos tiempos?
– Como todos los géneros musicales que imperan, dejan su marca, su huella, pero van evolucionando y se va virando hacia otras cosas. Luego aparecerá un género que rompa completamente con aquello que había establecido y será lo nuevo.
Hay ciclos, movimientos de un lado a otro, que tienen que ver con lo social y la parte tecnológica.
Lo estamos viendo. Ahora, sí he de decir que todas estas canciones duran dos minutos o dos minutos y medio, porque la mayor parte de la gente que la consume, que es gente muy joven, no presta atención más allá de ese tiempo. Pero podríamos definirlo como tendencias.
Igual que en los años 50, con los microsurcos y los singles, cuando se publicaban aquellos discos pequeños con una o dos canciones. Luego vendrían los LPs, ¡guau!, y ahí ya había que tejer una historia porque era la época dorada de los discos conceptuales (los 60 y los 70), y luego, en los 80, llega el videoclip y otra vez los sencillos…
Según la tecnología avanza y cómo se muestra el formato de la música en que se presenta, va cambiando el mercado y la manera de hacer música. Todo está condicionado.
El grupo
Vetusta Morla son:
Pucho (voz)
David ‘El Indio’ (batería y coros)
Jorge González (percusiones y programaciones)
Álvaro B. Baglietto (bajo)
Juanma Latorre (guitarras y teclados)
Guillermo Galván (guitarras y coros)
Créditos
Ilustración principal: ZITRO II
Fotografías Vetusta Morla: Carol Sánchez / Pequeño Salto Mortal
Agradecimientos
Marta Arteaga, Magia y arte en estado puro.
José Miguel López Carmona, un buen árbol.
Peter Loma, un cacho carne, y uno de los tíos más cachondos de la Historia.
Jorge Enrique Saura, el faro tecnológico de este proyecto.
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Muy excelente información, muy buen blog. -Gustavo Woltmann.