Crítica del nuevo disco de Pearl Jam, Gigaton, ya en streaming
En mitad de la crisis global por el coronavirus, los de Seattle lanzan un gigatón de música para contentar a sus fans y también a los escépticos
Disco: Gigaton
Grupo: Pearl Jam
Número de canciones: 12
Duración: 57:03
Autores: Eddie Vedder, Mike McCready, Steve Gossard, Jeff Ament y Matt Cameron
Publicación: 27 de marzo de 2020
Composición: 2018-2020
Grabación: Grabado en: GT Studios, Jump Site Studios y The Ballard Baitshop, en Seattle, y Horseback Court, en Montana
Producción: Josh Evans
Discográfica: Monkeywrench/Universal Republic Records
Vamos con la crítica del nuevo disco de Pearl Jam, Gigaton…
Un disco en mitad de la pandemia
Como una bomba nos ha caído a todos -en particular a los más afectados- la pandemia del coronavirus que, a quienes aún conservan algo de sentido común, ocupa en estos días.
El virus maligno y mortal (virus malo) nos ha dado la vuelta al calcetín, nos ha hecho valorar lo importante y ha sacudido conciencias. Ha cambiado de una manera radical nuestras vidas. Y las noticias últimamente no es que sean positivas…
Entre lo importante, al menos para un servidor, en lo musical, siempre ha estado la actividad de Pearl Jam. Ahí sí tenemos buenas noticias: nuevo álbum de estudio, que será el undécimo.
Obviamente, todo este marrón para la humanidad no lo sabían aún Eddie Vedder y sus muchachos, cuando trabajaban en su nuevo LP que a principios de este año anunciaron y que, ¡ya era hora!, ponía fin a siete años de sequía en discos de estudio de los de Seattle.
Entre medias, algún directo muy notable como el que analizábamos hace un tiempo por aquí.
Este confinamiento nos va a permitir degustar todavía con más cariño este esperado disco. Algo que es posible por un acierto, a mi entender: el paso adelante que han dado la mayoría de las casas discográficas tradicionales, al seguir con sus planes de publicación, porque revisten de cierta normalidad un contexto en el que, venga sí, lo diré con algo de oportunismo, nos sentimos abrumados, como si hubiéramos sentido varios gigatones sobre nuestras cabezas.
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Buenas críticas
En España debutó en el número 1 de las principales listas de streaming, y será, sin duda, uno de los discos del año… Nos ha sorprendido. Para bien.
Así, Rolling Stone incide en que “hay una atención a los detalles sonoros y emocionales, un enfoque en la luz y la sombra musical, que refleja la larga gestación del álbum”.
Esto se produce, a mi entender, en todos los sentidos, dado que es el LP de mayor duración de cuantos han publicado (con el permiso de aquel apoteósico recopilatorio Rearviewmirror o el Lost Dogs de rarezas…), aunque eso es harina de otro costal.
Pero, en «su segunda acepción», porque éste ha sido el disco que más han tardado en moldear: con un proceso de horneado de dos añitos.
Nada menos.
Kerrang! llegaba a puntuar hace unos días con un 5/5 este trabajo y señalaba que “estamos ante un disco alimentado por una sensación de ardiente indignación”. Y es que Vedder y compañía no están precisamente contentos con el mandato de Donald Trump en la Casa Blanca.
Además, agrega que “es el álbum más enfurecido de Pearl Jam desde el homónimo de 2006. Es su música más inventiva desde 1998 (Yield). Y, en virtud de sus temas, es el más necesario de toda su carrera. Es, en definitiva, un triunfo”. Valóralo tú, pero yo me aproximo a esta valoración.
¿Qué nos parece Gigaton?
Hay que decir que este trabajo (Monkeywrench Records/Universal), tiene un armazón especial y muy superior al de su predecesor (Lightning Bolt) -permíteme decir que eso era fácil-, y que en esta ocasión sí encontramos un disco diverso pero sorprendentemente compacto, con algún ramalazo de la esencia Jam, que sí han demostrado a lo largo de los años que la madurez no está reñida con el matiz de sonidos de hace más dos décadas (y casi tres).
El bajo de Jeff Ament gana presencia pero los sonidos de guitarra (esos ricos matices) marca de la casa han vuelto y, a mí al menos, me han sorprendido gratamente.
La mano del productor Josh Evans -quien también trabajara con el añorado Chris Cornell o con la country-woman Brandi Carlile– (en esta ocasión no ha estado Brendan O’Brien a los mandos) mece un disco que, como has visto, ya ha recibido en Estados Unidos y Reino Unido críticas muy buenas. No han sido tampoco malas las que hemos podido leer, entre la prensa especializada, en España.
El resultado es el mejor trabajo del grupo en lo que llevamos de siglo XXI. Sin duda. Un buen puñado de canciones que va a hacer las delicias de quienes ya les íbamos echando de menos.
¿Cuántas canciones tiene el nuevo disco?
Doce, son éstas:
- Who Ever Said 5:11
- Superblood Wolfmoon 3:49
- Dance Of The Clairvoyants 4:26
- Quick Escape 4:47
- Alright 3:44
- Seven O’Clock 6:14
- Never Destination 4:17
- Take The Long Way 3:42
- Buckle Up 3:37
- Comes Then Goes 6:02
- Retrograde 5:22
- River Cross 5:53

¿Qué destacaríamos?
¿La verdad? Es un gran disco. Si hiciéramos un ranking, casi todos los cortes podrían estar aquí.
Bien esos tres sencillos que hemos conocido desde enero:
Dance of the clairvoyants (el primer single de esta historia, publicado el 13 de enero de 2020) prometía. Y lo demás, no ha defraudado. Este tema cuanto más lo escuchas, más te atrapa. Buen pistoletazo de salida.
Superblood wolfmoon (lanzada el 18 de febrero de 2020), por su parte, tiene para algunos críticos reminiscencias punk… no para mis orejas… Pero la canción sí recuerda en algunos conceptos a lo clásico, en concreto a la era Vitalogy (1994).
Quick Escape (25 de marzo de 2020) nos retrotrae, en cierta manera, a algunos de los grandes temas del Yield (1998), con mensajito en toda regla y con un destinatario concreto: el POTUS*.
Pero también interesante resulta la balada Alright (¡cómo domina Vedder los tonos, es una pasada!, por algo en la mejor voz del rock en activo. ¿O no?)
Gigaton y su esmerada producción
En Seven O’clock, la banda hace un recorrido por los bajos estados de ánimo y ciertos personajes históricos de los Estados Unidos, a partir de su prisma político. Muy buen sonido. Como el de la animosa Never destination, superada la mitad del metraje del álbum.
Me ha encantado Buckle Up, que renueva mi fe en los de Seattle y su búsqueda de sonidos (¡leñe, cómo se echan de menos las canciones con GUITARRA últimamente!).
Escuchando la segunda parte Come then goes, no me digáis por qué, pero me vino a la mente aquella maravillosa versión que hicieron de Crazy Mary… Los pelos como escarpias.
El listón en el tramo final del disco tampoco baja. Ahí está la sobresaliente Retrograde, y Rivercross, que hace un tiempo fue el acompañamiento de un anuncio de la tecnológica americana Verizon.
La promo del disco ha sido relevante. Carteles incluidos. Con la opción de escuchar el álbum a partir de una llamada telefónica. Y, por si esto fuera poco, han lanzado un singular videojuego que puedes encontrar en la web oficial de la banda, vinculado a Quick Escape.
Incluso estaba previsto un singular preestreno, fallido por el coronavirus, en las salas de cine. Eso sí, pudimos disfrutar de una primera escucha al menos de sus tres videoclips para el single inicial (Dance of the clairvoyants), y el posterior de Superblood Wolfmoon.

La simbólica portada
En la imagen elegida para ilustrar la fachada por la que nos asomamos a Gigaton se ve un acantilado de hielo, arropado por nubes y un escaso caudal batiéndose por caer a través de una cascada. Esto es lo que puede parecer. Pero, en realidad…
Es obra del fotógrafo, camarógrafo y biólogo marino Paul Nicklen, canadiense para más señas, y fue tomada en Svalbard, Noruega. Muestra cómo se deshiela la capa de hielo de Nordaustlandet, lo que provoca la caída de grandes volúmenes (mucho más de lo que debería) de agua.
La otra lectura, en la línea hagiográfica de los Pearl Jam, tiene que ver con la rabia, la ira y… por qué no decirlo, la fuerza de una banda que ha sobrevivido a la atomización del rock y que ha sabido en cada momento tener una identidad absolutamente reconocible e inamovible.
El momento de la publicació, como decía al principio, ni escrito en un guión… Oportunísimo. Casual, pero oportunísimo.
En este contexto, la banda se ha visto obligada a cancelar su gira de primavera en Estados Unidos en marzo, y es probable que tenga que tomar medidas con la que les traerá a Europa (que no a España)… (snif).
Pearl Jam: 2020
Que Pearl Jam no es lo que era, es evidente. Yo tampoco soy el de hace 20 años (ya me gustaría)… Pero lo que es notorio es que somos legión los seguidores fieles y pendientes de sus movimientos. Y nadie nos baja del burro.
Un fenómeno por estudiar, dado que son muchos los días que han transcurrido desde aquella primavera grunge, que probablemente tú también viviste.
Y hasta aquí nuestra crítica (y opiniones varias) sobre el nuevo disco de Pearl Jam.
¡Disfrútalo!
Puntuación: 9/10
¿Qué es un gigatón?
Es una unidad explosiva, que equivale a 1000 megatones, o a la potencia de un terremoto como el que asoló Chile, el de Algarrobo, en 1985, que arrasó decenas de miles de viviendas y causó cerca de 200 muertos.
Pero, ¿por qué se llama así este disco?
La portada nos va a dar alguna idea: si no cedemos un poco, como diría aquel Bono de pacotilla que se sacó de la manga el genial Joaquín Reyes en Muchachada Nui, nos vamos a acabar cargando el planeta.
*El POTUS, por si alguien no conoce estas siglas: Presidente de los Estados Unidos de América, en la actualidad Donald Trump.