3 a.m. eternal, el hit definitivo en el baile de principios de los 90
Una de mis canciones preferidas es 3 a.m. eternal de The KLF, unos tipos que tienen una de las historias más singulares de la música moderna.
Canción: 3 a.m. eternal
Grupo: The KLF
Letra y Música: The KLF
Disco: The White Room
Producción: Jimmy Cauty, Bill Drummond
Lanzamiento: 7 de enero de 1991
Duración: 5:50 – 3:35 (versión single)
Discográfica: Arista Records
Género: House, Acid House, Dance
Posición en disco: 3
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The KLF, una historia singular
La historia de la banda británica The KLF (Kopyright Liberation Front) es de las que dejan huella. Formada en el Londres de finales de los 80, reventó las pistas de baile en 1991.
Y lo hizo combinando rock y dance aunque lo catalogaron como acid house…
Como lo oyes.
Fue el año, para que nos hagamos una idea, de los Use your illusion de los Guns N’ Roses; del black album de Metallica, pero también de la eclosión definitiva de Technotronic o Rozalla.
En aquellos primeros compases de la década lanzaron nueve canciones bajo el título The White Room -que luego retirarían del mercado- que incluía tres producciones especialmente recordadas. What time is love?, 3 A.M. Eternal y Last train to transcentral.
Fueron mucho más que unos llenapistas. Esas tres canciones formaron lo que ellos denominaron el Stadium House Trilogy, porque exploraron sonidos de ambiente con enorme acierto.
La primera de ellas, por ese orden, sale a la venta en agosto de 1990.
En enero de 1991 se publica el tema que hoy abordamos, y llega al número 1 de las listas en el Reino Unido. Last Train to Transcentral también se cuela entre las diez mejores posiciones del chart británico, un poco después.
Habría más, pero eso es harina de otro costal.
Más rompedores que el grunge
Aquel subidón musical les hizo ganar dinero. Mucho. Fueron elegidos como el mejor grupo en los Premios Brit. Y, como no les iba lo convencional, en la ceremonia de entrega -el 13 de febrero de 1992-, ni cortos ni perezosos, se subieron al escenario. Pero no solos…
Interpretaron el tema que hoy tocamos (supuestamente) con ráfagas de ametralladora en el último redoble emitiendo munición de fogueo a los asistentes.
Digo supuestamente porque no se parece un huevo a una castaña. Contaron en la escenificación con el apoyo de la banda de crust-punk Extreme Noise Terror para tocar algo que se parece poco al sencillo lanzado el año anterior.
Al final, la voz de Drummond (ahora os cuento quién es) dice: The KLF have now left the music business (KLF deja ahora el negocio musical). Dicho y hecho.

En la fiesta posterior a los Brit, arrojaron una oveja, con ocho galones de sangre, al lobby del lugar donde se celebraba, el hotel en el que se alojaban. Las críticas arreciaron inconmensurablemente.
Discrepaban con la industria musical y el 5 de mayo de ese año hacen oficial su retirada.
Y quemaron un millón de libras
Poco después el grupo, que tuvo varios nombres como The Justified Ancients of Mumu quitó de las vitrinas de algo muy común entonces, las tiendas de discos, toda su producción.

Eso sí, lo que seguían recaudando lo destinaron a su K Foundation, volcada con el arte. Desde ella, dos años más tarde, el 23 de agosto de 1994, quemaron ¡un millón de libras esterlinas! en la isla escocesa de Jura.
Una maravilla de operación de marketing inservible: Un billete de 50 libras tras otro a la hoguera… 20 paquetes de 50.000 libras cada uno.
¡Una juerga!
Y así, tienen el privilegio de haber sido el único grupo del mundo capaz de idear el quemar esa cantidad de dinero.
Un ladrillo con la cenizas
Con las cenizas hicieron un ladrillo, y no precisamente la película que se sacaron de la manga. Me explico:
El reivindicativo (rompedor y extrañísimo) acto fue grabado por Gimpo y se emitió en una película, Watch the K Foundation Burn a Million Quid, que contó con debates de los dos impulsores del movimiento tras algunas proyecciones. Un libro sobre este asunto se publica en 1997.
La K Foundation echa la persiana en noviembre de 1995.
Drummond hablaría de la quema de billetes, al principio sin cortapisas y hasta con una sonrisa en la boca.
Y llegó el arrepentimiento
Pero ya en 2004, en declaraciones a la BBC, aseguró estar arrepentido de aquella historia.
¡Nos ha fastidiado!
Desde sus orígenes arrastraban la polémica. No fueron como Oasis frente a Blur, pero habían tenido problemas con ABBA por unos samples copiados.
The KLF fueron unos adelantados a su época. La banda formada por el sudafricano Bill Drummond (entre otras cosas ex componente de la formación punk Big in Japan) y el también guitarrista de Wirral Jimmy Cauty (que luego formó The Orb), lanzó su primer nombre bajo esa etiqueta en 1990.
King Boy D y Rockman Rock, alias de ambos músicos, llevaron la electrónica al poder.
Sirvan estos nombrecillos para rendir homenaje a los DJ, que ayer celebraban su día. Los apelativos que se ponen los de hoy en día son todavía peores que aquellos.
Luego vendrían otros que les copiarían. Dejémoslo en que lo intentarían…

Pure trance
Este tema tuvo versiones preliminares (desde 1989, en la serie Pure Trance), pero pulieron y la mezcla que hoy traemos fue un exitazo en Europa y Estados Unidos.
Llegó al número 5 del Billboard Hot 100. La versión que triunfó fue la denominada Live at the S.S.L., que en la imagen superior aparece en el número 2 del single.
El rap parte, revolucionado, de Ricardo Da Force, alias de Jervis Ricardo Alfonso Lyte, fallecido a los 45 años en 2013 tras recibir un balazo en la cabeza en Barbados.
Este músico también colaboró con N-Trance, Adamski o Atomic Kitten, entre otros muchos.
Este tema es la piedra angular que hizo posible que The KLF fuera la banda que más sencillos vendió en 1991 y eso que se publicaron aquellos discos, o el Blood Sugar Sex Magik de los Red Hot Chili Peppers.
Logró números 1 en Canadá, Finlandia, Estados Unidos y Reino Unido.
En las islas desbancó nada menos que a Queen, que había lanzado no hacía mucho su Innuendo.
Aquel fue el álbum con el que se despidió de todos el gran Freddie Mercury.
Como apunte -sin más-, hay que señalar que con este nombre se lanzó una película norteamericana de Dennis Lanson en 2001.
El presupuesto de ésta fue mucho más bajo que lo quemado por la Fundación de los KLF.
En concreto, la cinta salió adelante con unos 15.000 dólares americanos.

Ambiente abrumador en el vídeo de 3 am eternal
Pero volvamos a lo esencial. En el vídeo de este sencillo, realizado a partir de la versión Live at the S.L.L. aparecen el propio Da Force, y vemos que la voz femenina la pone Maxine Harvey, solista británica de ascendencia jamaicana.
Los líderes de The KLF aparecen embutidos en chubasqueros y portando aquello que mejor sabían tocar: guitarras.
El videoclip hace un recorrido por La tierra de Mu Mu y el grupo actúa en un escenario piramidal con los cantantes y el amplio coro haciendo aspavientos.
Un vehículo que emulaba una patrulla policial, recorriendo (supuestamente) Londres.
Una visión futurista de la realidad, aunque vista con unos ojos 27 años más utilizados, digamos que da sensación…

Como digo, arranca por un ficticio recorrido por el pasado del grupo (se ve una lápida de The Jams, germen de The KLF) y las interferencias nos llevan hacia la estación KLF, desde la que empiezan a apatrullar, tras recibir el aviso del walkie talkie (aquellos maravillosos móviles de corto alcance) del entonces jovencito e impulsivo Da Force.
El sintetizador hace maravillas en esta canción, y, visualmente, esos bailarines entunicados con vestidos azules hacen el resto.
Esa especie de chamán que porta una flauta obviamente no emite los sonidos que concentraron en potentes sintetizadores nuestros amigos.
Fue, en resumen, un temazo que encumbró a The KLF que, quizás, no supieron gestionar bien ese éxito. Lo alternativo a los 20 no es igual que a los 30… No supieron/quisieron darle continuidad. Algo parecido a lo que le ocurrió a Gerry Rafferty como veíamos la semana pasada.
Una última curiosidad
El final de la canción… Resulta que cuando Elvis Presley regresó a los escenarios -en 1969-, lo hizo en el Hotel Internacional de Las Vegas.
Cuando finalizaba sus espectáculos, se supone que para evitar avalanchas o que el cantante de Tupelo pasara malos ratos, se escuchaba por los altavoces el siguiente mensaje: «Elvis ha abandonado el edificio».
Al final de esta canción se escucha algo similar en esta canción: The KLF has left the building.
Pues eso…
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Claro que sí, Carolina. Cuando apareció esta canción, en mi caso, yo era un jovencillo imberbe, pero recuerdo como si fuera ahora mismo que no dejaba de escucharla; también me ha acompañado a lo largo de mi vida… Curiosamente, hoy leía un mensaje de twitter tal que así: «He descubierto que puedo estar días sin ir a un restaurante, sin montar en avión… pero no puedo vivir sin música, sin lectura o películas. La diferencia entre la cordura y la locura la otorga el arte. La cultura debería ser un derecho universal». Y lo que hicieron KLF… Gustara o no, fue también cultura. A la vista está. ¡Muchas gracias por tu comentario!
3 AM Eternal es mi canción ! Pasan los años siempre regreso a ella.
Y hoy para variar se me fue el sueño desde las 3 y dije mmm buen momento para saber la letra de esta canción. Y zas que me encuentro tu blog! Mi historia con esta canción, fui locutora hace muchos años y cuando llego este sencillo era la canción que ningún locutor quería poner, porque no era popular. Un grupo que en su vida habíamos escuchado. Yo ponía la canción en la programa para mi jajajajaj porque sabía que a nadie le gustaba. Han pasado los años y la pongo y me ven con cara de ah ok chido. Gracias Chemartaco por saber que unos cuantos millones si les gusta esta canción! Ahora tengo mi radio ? online y pondré 3 AM ?????. Puedo hacer referencia de tu blog?
Saludos desde Puebla, México ??
Chemartaco se alegra, primero de que hayas dado tu opinión. Y sobre todo, de que te haya gustado la elección de la canción. Aquella época sigue presente para muchos de nosotros, aunque hay que recordar que por entonces acababa de caer la perestroika. Un abrazo
¡Este artículo es la monda Chemartaco!
He de decir que al leerlo he viajado a ese tiempo feliz en el que en mi pueblo había una parabólica comunitaria, 1990, la cual llevó hasta nuestras casas «la eme te uve» (Mtv). Por entonces programaban los vídeos todos los días a la misma hora. A eso de las 8 de la tarde yo siempre estaba en casa y listo para ver » 3 a.m. eternal».
Tu reseña es realmente interesante, rescata del baúl de los recuerdos a los locos de KLF, los cuales, pienso, se adelantaron a su tiempo en algunos aspectos. Simplemete el nombre «Kopyright Liberation Front», adelantó en el tiempo el concepto de obra «libre de derechos de autor» u obras compartidas tipo «creative commons». Ejem, como concepto, digo, ya que supongo que sus «obras» sí que tenían detrás un sello y una discográfica. Nada «liberado» en definitiva… ¡Pero qué diantres! ¡Sólo sugerir la lucha de ese front, ya me flipa! ¡1991, yeah!