Take me out o cómo un grupo se pone en lo alto del firmamento con un solo disco
El apoteósico disco de debut de Franz Ferdinand agitó la industria musical en los 2000
Canción: Take me out
Grupo: Franz Ferdinand
Autores: Alex Kapranos y Nick McCarthy
Disco: Franz Ferdinand
Duración: 3:57
Posición en disco: 3
Publicación: 12 de enero de 2004 (UK) y 9 de febrero de 2004 (EE UUI
Grabación: Estudios Gula, Malmö, Suecia. Finales de 2003
Producción: Tore Johansson
Posición más alta en listas: 3 (UK Single Charts)
Discográfica: Domino Records
Hoy toca hablar del temazo Take me out de Franz Ferdinand.
Franz Ferdinand y Take me out. La banda que creó un himno. Hablamos, sí, de ese grupo escocés que emocionó a mucha gente que creyó ver en este conjunto al renacer de un aletargado rock. Aire nuevo a mediados de la primera década del siglo XXI. Aunque, en cierto modo, aquella ilusión se quedó allí.
La formación escocesa se convirtió en un clásico de los festivales independientes, tal vez porque su origen está en los acontecimientos concurridos. Surgió de una fiesta en la que estaban Alex Kapranos -entonces líder de The Karelia– y Nick McCarthy, un prometedor guitarrista de Glasgow. Un accidental «me has tirado la copa», fue el origen de un grupo que contaría también con el bajista de Kapranos, Bob Hardy.
Juntos lanzaron un disco, llamado como la banda, que está entre los diez mejores de los últimos quince años.
Y aunque todo está inventado -hay que asimila este tema hoy analizado al Trumpled under foot de Led Zeppelin-, esta canción es única.
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¿De qué trata Take me out?
La canción, apuntaba Kapranos en la New Musical Express (esa revista consideró el disco como el mejor de 2004), “habla de la tensión sexual entre dos personas, ambas enamoradas, aunque ninguna se atreve a lanzarse”.
En la mítica publicación inglesa, se califica también a Franz Ferdinand como el 38 álbum de un listado de los 100 mejores…

Brian Hatt entrevistaba hace años a la banda para Rolling Stone. La revista incorporaba este tema como el más importante del siglo XXI, allá por 2006. Al menos en la edición que lanzaron en España.
No es lo que parece…
En aquella entrevista Alex Kapranos, definía esta “canción triste con un ritmo alegre”: “Aparentemente, todo el mundo piensa que es un tema vitalista y positivo, pero en realidad esconde una metáfora sobre un final catastrófico de una relación de pareja”.
Otras revistas especializadas también les rindieron honores. La Q situó a Take me out en el puesto 41 de las 100 mejores canciones hechas con guitarra (era marzo de 2005). Unos meses más tarde la colocaban como la 34 canción más importante hecha por una banda británica.
NME (de nuevo) la situó en el puesto 16 de los 50 himnos históricos del Indie.
MTV2, por su parte, la auparía en un listado similar al puesto 7.
Lo que es evidente es que la composición merecía halagos y premios.

¿Cómo se gesta Take me out?
Kapranos sabía lo que tenía entre manos. Había materia prima. Así que, una vez que la discográfica independiente Domino Records les confirma que cuenta con ellos, piden contar con la producción de Tore Johansson. ¿Que quién es ese hombre? Pues nada menos que el productor de The Cardigans.
De manera que han de tomar la maleta y viajar hasta Malmö, en Suecia. Aterrizan en los estudios Gula, donde graban.
El productor no era de fácil convencer. Y se ve a las primeras de cambio. Pero la banda, tampoco era de los que dicen «vale» a todo. No nos olvidemos del batería Paul Thomson, que aún no le hemos citado por aquí y es parte importante en la valía del tema.

Los cambios de tempo con que abre la canción se grabaron en vivo… Johansson afirmaba en NME: “Tuvieron que tocar varias veces lo mismo, para que todos pudieran reducir la velocidad a la vez, obviamente se ensayó mucho…”
Im-pre-sio-nante.
Pasan los años y ese inicio es de lo mejor que uno se puede llevar al oído.
En Reino Unido triunfan, como en buena parte de Europa. Y en Australia… Franz Ferdinand se hace un hueco en el circuito independiente mundial. Pero los Estados Unidos vuelven a ser un lugar inhóspito para un grupo europeo. Apenas llegan al final del Billboard 200… Aunque pasado un tiempo (en diciembre), Take me out llega hasta el número 32.
Un millón para el mejor… en Estados Unidos
Poco a poco la simiente germina, y Franz Ferdinand vendería con este disco más de un millón de copias en territorio USA.

En aquel momento, ante la ausencia de referentes -seguimos igual-, se cataloga el trabajo como art rock, si bien los 38 minutos de álbum, es mucho más que eso. Tiene pop, funk o punk… Sonido de calidad. Se nota esa mano sueca.
Ya lo dijo alguien: Take me out de Franz Ferdinand ha cambiado flagrantemente el modo en el que gente como The Pixies había hecho pop, para llevarlo a un guitarreo cerrado, un paso más allá.
Estamos, no me cansaré de decirlo, ante una de las canciones que debes tener en tu lista de las mejores de todos los tiempos. Porque lo es.
De hecho, aparece en el libro coordinado por Robert Dimery 1001 discos que hay que escuchar antes de morir, donde habla de éste como “el disco que redefinió tanto la música indie como el art rock’”. De hecho, en esa misma reseña, indica Craig McLean que ambos estilos “nunca habían alcanzado tal popularidad con semejante espíritu pop”.

Podemos decir algo obvio, que este tema ya era un clásico. Ha estado presente en videojuegos, en ligas deportiva… Pero, en caso de no serlo, definitivamente pasó a asumir ese estatus cuando fue incluida en el anuncio de Ralph Lauren, en 2017.
El Sácame de marcha
Jacqueline, The Dark of the matinée, 40’, Darts of pleasure -el que fuera su primer single– o Come on home eran composiciones enérgicas, guitarreras, de aquellas que ya empezaban a escasear por aquellos tiempos en los que sólo parecía existir The Strokes. Grupo al que, por cierto, dedicaremos alguna entrada por aquí.
Pero Franz Ferdinand, el disco, no se apeó de las listas -aquellas eran más certeras- que hablaban de los mejores álbumes del año. Eso lo hemos perdido, ahora las discográficas sólo apuestan por canciones, y rara vez de manera individual. Sólo colaboraciones y más colaboraciones. Algo que, no estaría mal, de no ser porque lo único que suena es… en fin, juzguen ustedes esta lista.
Dos canciones en una
Take me out no es moco de pavo. Estamos ante dos canciones en una. Algo parecido a lo que ya contábamos con Wake up, de Arcade Fire. Son, ambas, grandes temas de los primeros años del siglo XXI.
Pero, por centrar el tiro… En febrero de 2019 se cumplen 15 años del lanzamiento de Franz Ferdinand, el LP. Poco antes había visto la luz, como single, el tema que nos ocupa.
En aquel 2004, concretamente en septiembre, el grupo ganó el Premio Mercury, el 7 de septiembre, por este trabajo. Meses más tarde, ya en 2005, el grupo es nominado como Mejor actuación y Dúo o grupo en los Grammy. En aquella gala tocaron Take me out, en un directo junto a Maroon 5, The Black Eyed Peas y Gwen Stefani, entre otros.
Los Franz Ferdinand tienen muchísimas influencias, supuran Talking Heads por los poros y también Gang of Four… Pero su música, su estilo, su contundencia en muchos ámbitos sirvió de ejemplo para bandas coetáneas y posteriores.
Fueron influyentes. Como ejemplo, diré que el diseño de la portada del disco marcó tendencia. Sencillez, sobriedad y las cosas meridianamente claras para llegar al gran público. Ese diseño está influenciado por el One-sixth part of the world (1923) de Rodchenko. Precisamente el fundador del constructivismo, tan presente en la estética en aquel momento de la banda.
También lograrían dos brit, como mejor grupo de las islas británicas y mejor actuación de rock en ese territorio.
Por otra parte, el recordado vídeo que ilustra esta canción ganó el MTV Video Music Award de 2004 como revelación.
Vídeo
Y es que el vídeo es una pasada. Bajo la batuta de Jonas Odell, muestra imágenes con formas raras y maquinaria que nos remite a la época de un movimiento ya citado, el constructivismo ruso. En Wikipedia podemos leer que está influenciado por el Dadaísmo e incluso alude al surrealismo de Terry Gilliam.
El cantante de la banda asegura que ellos tenían más en mente “las viejas películas de los años 30, dirigidas por Busby Berkeley”… Art rock en toda regla.
Treintañeros
Además, Franz Ferdinand no era un grupo de niñatos… Todos ellos rondaban la treintena y se nota en la música, en las letras. No eran novatos. Y lo han ido demostrando a lo largo de los años, con varios discos, como You could have it so much better (buen disco, con himnos como Do you want to o Eleonor put your boots on…), Right thoughts, right words, right action o el último, Always descending. Con mayor o menor tino.
Pero, volvamos a Franz Ferdinand, el disco. Tuvo dos singles inesperados, This fire y Michael, y logró vender más de cinco millones de copias. Una buena cifra en los tiempos que corrían.

La confesión
Os confesaré una cosa: acabé Ciencias Políticas hace unos años, como anteriormente había culminado estudios de Periodismo. Sólo me falta Derecho para tener tres carreras que sirven para poco… Dicho sea con el mayor de los respetos.
Pues bien: siempre recordaré el acudir en mi coche de machaca recién puesto a trabajar escuchando esta canción a todo trapo. Tenía que escuchar este tema antes de los exámenes como amuleto de la suerte. Y, la verdad, no me fue mal.
Aplicaos el cuento: canciones amuleto 😉
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