La gran pantalla vuelve a ser trampolín para un gran tema
La canción es una enorme bandera que podemos tomar para superar esos obstáculos que va poniendo en el camino la vida
Canción: Don’t give up on me
Grupo: Andy Grammer
Disco: Naive
Autor: Andy Grammer, Bram Inscore, Jake Torrey y Sam Farrar
Posición en el álbum: 5
Productor: Bram Inscore
Duración: 3:16
Grabación: 2018
Lanzamiento: 3 de febrero de 2019
Discográfica: S-Curve
Analizamos hoy la canción de A dos metros de ti.
El fenómeno de canción que es Don’t give up on me, de Andy Grammer.
Un balada de esas que tiene la virtud (o defecto) de que, una vez que la escuchas, es imposible sacártela de la cabeza.
Significado de Don’t give up on me
El sentido fundamental del tema no tiene que ver con que el cantante pida ayuda, sino que lo que plantea es su idea de estar allí, para siempre, con alguien, apoyándolo. En concreto, con el/la amante.
Esto es algo muy frecuente cuando aparece la enfermedad en la vida.
El enfermo no quiere atar a su pareja, y quiere dejarla volar, y esa pareja quiere mostrar el amor que siente hacia la persona afectada, pase lo que pase, y hasta el final.
¿El mayor éxito de Andy Grammer?
Esta canción dejó pequeños aquellos éxitos que su autor ha tenido. No pocos en Estados Unidos. Estamos ante una canción que tenía con todos los ingredientes para triunfar.
El tema aparece en la película A dos metros de ti (5 feet apart), que narra la presencia en un mismo hospital de dos jóvenes con fibrosis quística, una enfermedad que les impide estar juntos, porque sería mortal para ambos, dada su dolencia.
¿Cuándo se estrenó en España A dos metros de ti?
La cinta se estrenó en España el 13 de septiembre de 2019. En Estados Unidos llegó a la gran pantalla seis meses atrás, el 15 de marzo de aquel año.
Cosas del doblaje y la distribución… suponemos.
La película tiene una duración de 116 minutos.
Protagonizada por Haley Lu Richardson y Cole Sprouse, está dirigida por Justin Baldoni, amigo del cantante que hoy traemos a colación.

Superación: música y cine
La canción, según el propio autor, llegó a modo de inspiración en un momento complicado de su vida. De hecho, es una enorme bandera que podemos tomar cualquiera de nosotros para superar esos obstáculos que va poniendo en el camino la existencia.
Por algo aborda cuestiones universales como el amor, el dolor, la enfermedad (la fibrosis quística)…
La vida.
Hablo, por cierto, tanto de la canción como de la película. Ambas inciden en la idea de la superación. De rodearse de gente que merezca la pena y alejar a quien no debe estar en tu vida. La vida, que es corta.
¿Qué dice el propio autor de Don’t give up on me?
Su perfil en redes como Youtube nos permite ver su parecer acerca del single que le hará mundialmente conocido: “Mi viaje en la música tiene altibajos asombrosos. Tengo temporadas en las que siento que no puedo fallar, donde me siento literalmente invencible”.
Andy Grammer, continúa señalando que “luego, hay otras épocas en las que me pregunto si alguna vez volveré a escribir algo especial. Si realmente tengo algo que ofrecer o si simplemente he engañado a todos hasta este punto”.

El cantante y compositor se define como “un tipo positivo, pero eso sólo significa que voy a la guerra con mi cabeza cuando estas dudas atacan. La sonrisa es a menudo una sonrisa a través de algún tipo de lucha intensa. Esto es normal. Esto nos pasa a todos”.
“Si escuchas esta canción y te inspira a no renunciar a alguien o, mejor aún, a ti mismo, estoy contigo. Soy vulnerable, débil, inseguro, pero también terco, esperanzado y optimista”, concluye Grammer.
¿Quién es Andy Grammer?
Andy Grammer (Los Ángeles, 3 de diciembre de 1983) es un cantante de ascendencia alemana e inglesa, hijo de artistas, que se ha hecho famoso en los últimos años en sus diferentes facetas, como cantante, compositor y productor.
Pronto se trasladó a Chester, en el estado de Nueva York, donde aprendió a tocar diferentes instrumentos como la guitarra y el piano.
A los 15 años empezó a componer y decidió regresar a Los Ángeles. En la meca del cine -tópicazo-, ha encontrado su gran oportunidad, que llega ahora. Con este tema. Y si no, al tiempo…
Pero antes, tuvo que tocar en las playas de Santa Mónica para ir tirando. Vamos, que a este hombre no le ha regalado nadie nada.
Además, no sólo se ha dedicado a la música.
Venga, en cierta manera, sí…
Me explico: en 2007 se licenció en algo que no existe por estos lares: Industrias de la Música.

Su nuevo disco, Naive
Merece la pena que veas el vídeo en el que, a modo de rap, Andy Grammer viene a resumir su filosofía de vida. Llámale ingenuo.
¿A cuenta de qué esa grabación?
Básicamente, porque por entonces acababa de publicar su cuarto disco, Naive (en castellano, ingenuo) que incorpora la canción que hoy traemos a colación.
Éste no es el primer éxito de Grammer, artista de verso amable y música asumible para el gran público -frente al martirio imperante del reguetón aquí y el trap, allí-. De hecho, Fresh eyes y Honey I’m good, sus dos canciones más exitosas hasta la fecha -insisto en lo de hasta la fecha- acumulan cientos de millones de escuchas en plataformas digitales.
Con el segundo de esos temas llegó a estar en el número 9 del Billboard Hot 100 de Estados Unidos, pero no ha sonado como debería. Al menos, a este lado del Atlántico.
¡Bienvenido sea!
Influencias de Andy Grammer: de Coldplay a Lauryn Hill
El disco es interesante y toca también cuestiones presentes en el sencillo que te hemos acercado. La vida…
Con una mimada producción, y con alguna colaboración interesante. Pop abrasivo, pero efectivo. El LP -que incluye trece canciones- tiene recorrido, ciertamente.
Como él reconoce, Andy Grammer casa con el estilo de bandas como Coldplay, The Fray o One Republic, que dan al piano un peso relevante. Pero también apunta a guitarristas como Jason Mraz o Jack Johnson. De igual forma, habla de influencias más hiphoperas como Kanye West, Lauryn Hill o Jay Z.
Una carrera de fondo con premios
Como digo, en Estados Unidos, Grammer sí era conocido. De hecho, cuando inicia su carrera, allá por 2010, el videoclip con su primer sencillo oficial, Keep your head up, que contaba con el actor Rainn Wilson, fue el Vídeo de la semana de Itunes, además de ganar un Premio O Music de la MTV, como el más innovador.
En enero de 2011, la revista Billboard le sitúa como Artista a seguir.
Ha pasado casi una década desde entonces. Y ahora Grammer saborea las mieles del éxito. En este tiempo ha situado seis canciones en las listas de éxitos, cada uno de los cuales ha sido disco de oro para la RIAA. Fine by me es otro ejemplo de single que llegó a ser platino.
En 2017, Fresh eyes registró más de 350 millones de reproducciones.

