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Bitter Sweet Symphony de The Verve: El himno del rock británico que nació de una canción de los Rolling17 minutos de lectura

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El tema firmado por Richard Ashcroft y su banda generó una de las mayores disputas por derechos de autor en la historia de la música moderna

FICHA
Canción: Bitter Sweet Symphony
Grupo: The Verve
Disco: Urban Hymns
Posición en el disco: 1
Duración: 5:58 (álbum); 4:33 (radio edit) y 7:50 (versión extendida)
Autores: Richard Ashcroft
Productor: Martin “Youth” Glover y The Verve
Discográfica: Hut Recordings – Virgin Records
Grabación: Estudio Olympic (Londres), entre enero y marzo de 1997.
Lanzamiento: 16 de junio de 1997
Puesto más alto en las listas de éxitos: 2 en la UK Single Charts y 12 en el Billboard de Estados Unidos

Bitter Sweet Symphony nos voló la cabeza a toda una generación allá por 1997.

Esos gritos de violines que acompañan este temazo de The Verve, a su vez, también nos acompañaron a muchos, durante aquel tramo final de los 90. De hecho, nos han acompañado hasta este momento, en el que tú estás leyendo un artículo que, seguro, no te va a dejar indiferente.

Estás ante uno de los himnos del rock de los 90, pero, además, frente a una canción que originó una de las más largas y polémicas disputas por derechos de autor

Descubre con Music and Rock la fascinante historia y legado de Bitter Sweet Symphony.

Significado y análisis de la letra

La letra de Bitter Sweet Symphony, escrita por Richard Ashcroft, profundiza en temas existenciales y emocionales, invitando al oyente a reflexionar sobre la dualidad de la vida. A través de metáforas y una poesía introspectiva, la canción transmite una sensación de melancolía y lucha de forma magistral.

En sus versos, se exploran conceptos como el libre albedrío y la búsqueda de la felicidad en un mundo lleno de contradicciones

La frase Cause it’s a bitter sweet symphony, this life (porque es una sinfonía agridulce, esta vida) resume el sentimiento central de este gran éxito, que expresa la dualidad vital que se arma de momentos de dicha y tristeza.

Para ser feliz has de haber conocido la tristeza.

La letra también puede ser interpretada como un alegato o la lucha por mantener la autenticidad en un mundo que a menudo impone limitaciones y expectativas, en el que si no sigues la corriente quedas fuera. En el que, si no te gusta el reguetón imperante, no puedes escuchar nada…

A través de versos como I can change, I can change, I can change, but I’m here in my mold (Puedo cambiar, puedo cambiar, puedo cambiar, pero estoy aquí en mi molde), se sugiere una resistencia a la presión social y una búsqueda de la identidad propia.

La canción invita a reflexionar igualmente sobre la fugacidad de la vida y el constante cambio -que tal vez sea la más absoluta normalidad- al decir I’m a million different people from one day to the next’ (soy un millón de personas diferentes de un día para otro).

Esta frase destaca la naturaleza efímera de la existencia y la multiplicidad de roles y emociones que podemos experimentar en nuestro transitar por el mundo.

En resumen, Bitter Sweet Symphony es una obra lírica que cuestiona y profundiza en temas universales, evocando emociones complejas y dejando un espacio abierto a la interpretación personal.

Origen y creación de Bitter Sweet Symphony

Bitter Sweet Symphony fue compuesta por el vocalista de The Verve, Richard Ashcroft, a partir del sample de cuerdas de The Last Time que compusieron The Rolling Stones, que se hace especialmente evidente en la versión a cargo de la Andrew Oldham Orchestra de ese tema.

En su proceso creativo, The Verve hizo uso de esta muestra musical y le agregó letras y arreglos propios, logrando así una pieza única y distintiva.

La Andrew Oldham Orchestra -proyecto paralelo de la banda británica para hacer versiones instrumentales de sus éxitos del momento (incluido Satisfaction)-, estaba integrada también por por Andrew Logg, productor de los Stones, y, a las cuerdas, por David Whitaker.

En aquella versión, que arranca con el sonido de unos triángulos, ya se detecta ese compás característico que hila la canción firmada por The Verve.

The Verve muestreó y repitió cuatro compases, para después añadir docenas de pistas más incluyendo guitarras, violines, percusión y varias capas de voces del cantante.

El resultado es tan apabullante, partiendo del concepto del muro de sonido, que estamos hablando ante, probablemente, una de las canciones más rotundas de la década de los 90.

Ashcroft apuntó en su día que, inspirado en la cultura hip hop, donde los samplers son el pan nuestro de cada día, busco algo bueno para convertirlo en otra cosa que sólo estaba en su cabeza.

Influencias de The Rolling Stones

The Rolling Stones, como ya sabes, es uno de los grupos más respetados y conocidos en la Historia del Rock, una formación icónica y una fuente de influencia para muchos artistas.

La conexión entre The Verve y The Rolling Stones tiene su raíz en el citado tema The Last Time, una canción de 1965 que fue compuesta por Mick Jagger y Keith Richards.

Y, de hecho, la inclusión de este sample en Bitter Sweet Symphony establece una conexión relevante con la música de Sus Satánicas Majestades, lo que contribuyó a resaltar la originalidad y el atractivo del sencillo original, probablemente superado por otras grandes canciones del grupo liderado por Jagger.

La importancia de los violines

En Bitter Sweet Symphony de The Verve el sonido de los violines contó con las mejoras impuestas por Will Malone, arreglista y productor de bandas tan importantes como Black Sabbath, Iron Maiden o Depeche Mode, entre otras. Su aportación se centró en añadir reverberación y mayor amplitud en el sample de la canción.

En total, fueron 24 los músicos que interpretaron esta parte de la canción. 

La indicación principal de Malone para todos ellos fue tocar ese fragmento con decisión y rotundidad, algo que se hace evidente al escuchar el tema.

Larga vida al rock

Inicialmente, la canción contó con la producción de John Leckie, pero Ashcroft y el resto de la banda consideraban que podía tener mucho más empaque y llegar mejor al público.

Aquella reflexión fue todo un acierto, como más lo fue contar con Martin “Youth” Glover, productor de algunos de los grupos en habla inglesa más importantes de los 80 y los 90.

Sin embargo, no todo fue un camino de rosas.

Como el propio Youth contaba en una entrevista, tras añadir cuerdas a muchos de los temas del disco, Urban Hymns, Richard quería tirar todo por la borda, abandonar la publicación tal cual estaba y comenzar de nuevo. Algo parecido a lo que años más tarde ocurriría con el American Idiot de Green Day, aunque en aquel caso, por circunstancias muy diferentes.

Aclamada por la crítica

Esta poderosa melodía ha sido aclamada por la prensa, por los fans y ha recibido numerosos premios.

Pero, como toda obra maestra, para ser tal, también ha tenido detractores, algún criticucho que dotado por la varita mágica de su inmensa sabiduría vapuleó tras su publicación el tema.

¿Hemos dicho ya que es uno de los más relevantes de la década de los 90?

Muchos recordamos aún aquel video musical que muestra a Richard Ashcroft, vocalista de The Verve, caminando por las concurridas calles de Londres, mostrando su indiferencia hacia el mundo exterior.

Si bien, lo que prepondera, pasado tanto tiempo desde entonces, es la soberbia linealidad del tema, su sonido de guitarra, esa voz impostada de Ashcroft y sus coros… la rotunda batería que arropa todo el tema lineal, basado en un solo acorde.

La canción ha sido utilizada en películas, series y comerciales, y ocupó un destacado lugar en las listas de éxitos.

Si bien, como ocurre con muchas de las obras maestras que puedes ver en este blog, visto con perspectiva, aún deberían haber escalado más alto.

Así, en Reino Unido llegó al número 2, mientras que en Estados Unidos apenas alcanzó el número 12 del Billboard.

Rolling Stone, la revista que también la situó entre Las 500 mejores canciones de todos los tiempos, eligio Bitter Sweet Symphony como Sencillo del Año, al igual que New Musical Express.

Fue nominado a Mejor Sencillo Británico en los Brit Awards de 1998, y un año después sucedió lo mismo con los Grammy, en concreto en la categoría a Mejor Canción de Rock

Por su parte, Pitchfork la colocó como la 29 mejor canción de los 90.

Los lectores de Rolling Stone, por cierto, la situaron como la tercera mejor canción del britpop, por detrás de Common People de Pulp y Don’t look back in anger, de Oasis.

El conflicto de derechos de autor

Bitter Sweet Symphony, su lanzamiento -como te hemos avanzado- no estuvo exento de polémica y controversia debido a un conflicto de derechos de autor que involucró a la banda The Verve y a la legendaria banda The Rolling Stones.

Sobre la base del tema de Jagger y sus compañeros, concretamente la versión de Andrew Oldham Orchestra, The Verve agregaron cuerdas, guitarra, percusión y voz.

El titular de los derechos era la discográfica Decca Records, pero Allen Klein, exmanager de los Rolling se negó a ceder el sample.

Siguieron adelante.

Llegó una demanda y tras ella un fallo judicial según el cual The Verve debía renunciar a todas las regalías, además de incorporar como autores de la composición en los créditos a Jagger-Richards. Los derechos de autor de Bitter Sweet Symphony se otorgaron a ABKCO Records, de Klein, propietario de los de The last time.

Si no conoces la historia, busca en internet, porque no tiene desperdicio.

Hasta a The Rolling Stones, una de las bandas más importantes de la historia del rock, ha sufrido el abuso de la industria discográfica.

Tela marinera.

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Cesión total de las regalías

El sabueso del dinero que era Klein interpuso la demanda alegando que The Verve había empleado aquella muestra no autorizada y, de aquella manera, violaba los derechos de autor de su banda.

En realidad, los suyos.

Como resultado, The Verve tuvo que ceder el 100% de las ganancias generadas por Bitter Sweet Symphony a Allen Klein.

Esto ocurre, por cierto, cuando el sencillo empieza a arrasar en las tiendas de disco, bajo la amenaza de que o se hace esto, o se retira del mercado.

Ashcroft apuntó, irónicamente, en aquel momento que «Bitter Sweet Symphony es la mejor canción que Jagger y Richards han escrito en 20 años, y el mayor éxito de The Rolling Stones en Reino Unido desde Brown Sugar». No le faltaba razón.

El guitarrista Nick McCabe, de The Verve, consideraba que el choque no se debía al reiterativo loop del single, sino a la melodía vocal de Ashcroft, pareja a la canción original de The Rolling Stones.

Klein muere, como consecuencia del deterioro que le impuso un devastador alzheimer. Corría el año 2009, y hasta diez años después, Mick Jagger y Keith Richards -quienes en los primeros momentos escucharon el tema, les gustó, pero cuando la cosa se complicó se quitaron de enmedio- devolvieron sus derechos por la canción a Ashcroft y el resto de la banda.

Ese gesto puso fin a dos décadas de disputas, teorías y elucubraciones.

¿Qué ocurrió para que solucionara el embrollo?

Ashcroft, líder de The Verve, se acercó en 2019 al hijo de Klein, Jody, director de ABKCO tras la muerte de su padre, por mediación del manager en ese momento de los Rolling, Joyce Smyth, quien también involucró esta vez a Jagger y Richards.

Abril de 2019.

En ese momento deciden devolver las regalías y los créditos de composición de la canción, algo que anunciaría, especialmente agradecido, Richard Ashcroft al recibir el Premio Ivor Novello por su contribución a la música británica, galardón que falla la Academia Británica de Compositores y Autores.

La revista norteamericana Billboard estimó en 2019 que Bitter Sweet Symphony había generado nada menos que 5 millones de dólares en ingresos desde su publicación. Sólo esa canción

Uso en películas, series y comerciales

Bitter Sweet Symphony ha trascendido su éxito musical y se ha convertido en una canción icónica utilizada en diversas producciones audiovisuales.

En el ámbito cinematográfico, la canción ha sido incluida en reconocidas películas, como Crueles intenciones (1999), en una escena emblemática que refleja perfectamente el tono nostálgico y melancólico del hit. También ha sido utilizada en películas como Crazy, Stupid, Love (2011), Crueles Intenciones 2 (2000), entre otras.

En cuanto a las series de televisión, ha dejado su huella en varias producciones aclamadas. La canción ha sido utilizada en series como The O.C., House, This Is Us y The Vampire Diaries, siendo una opción recurrente para acompañar momentos intensos y con carga emocional.

Entre los anuncios en los que ha aparecido tal vez convenga traer del pasado el que protagonizó en 1998 con Nike. La cuestión es que The Verve estaba en contra de ceder licencias de su música para publicidad, y no habrían dado su consentimiento de haber conservado los derechos de la canción.

Dado que Virgin Records retuvo los derechos de sincronización, la banda recibió un porcentaje del dinero ganado con el anuncio. Aquello siguió trayendo cola.

Influencia y legado de Bitter Sweet Symphony

Además de ser una de las canciones preferidas entre los británicos en los 90, en 1998 los oyentes de la BBC Radio 1 la eligieron como la tercera mejor canción de todos los tiempos. Por su parte, el vídeo ocupó el octavo puesto en la lista de los 100 mejores vídeos del pop, en Channel 4.

En julio de 2005, en Hyde Park Londres, dentro del concierto Live 8, Chris Martin de Coldplay invitó a Richard Ashcroft a interpretar la canción con ellos durante su actuación. Martin presentó a Ashcroft como «el mejor cantante del mundo» y calificó Bitter Sweet Symphony como «probablemente la mejor canción jamás escrita».

El vídeo de Bitter Sweet Symphony

El vídeo musical de esta canción, como te decía antes, nos muestra a Richard Ashcroft, con un atuendo muy de los 90, recorriendo una acera en Hoxton, en el distrito londinense de Hackney.

En él, el vocalista va chocando con los viandantes, mostrando su hastío y, probablemente, soberbia, al caminar. 

El resto de integrantes de la banda se unen a él y caminan por la calle.

El vídeo estuvo dirigido por Walter Stern y fue lanzado el 11 de junio de 1997. Aquí también hubo quien vio similitudes, concretamente con el clip de Unfinished Symphathy de Massive Attack (1991), en el que la cantante Shara Nelson camina por Los Ángeles.

Letra de Bitter Sweet Symphony

‘Cause it’s a bittersweet symphony, that’s life

Tryna make ends meet, you’re a slave to money then you die

I’ll take you down the only road I’ve ever been down

You know the one that takes you to the places where all the veins meet, yeah

Estribillo

No change, I can change

I can change, I can change

But I’m here in my mold

I am here in my mold

But I’m a million different people

From one day to the next

I can’t change my mold

No, no, no, no, no

(Have you ever been down?)

Well, I’ve never prayed but tonight I’m on my knees, yeah

I need to hear some sounds that recognize the pain in me, yeah

I let the melody shine, let it cleanse my mind, I feel free now

But the airwaves are clean and there’s nobody singin’ to me now

Estribillo

‘Cause it’s a bittersweet symphony, that’s life

Tryna make ends meet, tryna find somebody then you die

I’ll take you down the only road I’ve ever been down

You know the one that takes you to the places where all the veins meet, yeah

But I’m here in my mold

I am here in my mold

And I’m a million different people

From one day to the next

I can’t change my mold

No, no, no, no, no

I can’t change my mold

No, no, no, no, no,

I can’t change my mold, no, no, no, no

It’s just sex and violence, melody and silence

It’s just sex and violence, melody and silence

I’ll take you down the only road I’ve ever been down

I’ll take you down the only road I’ve ever been down

Been down

Ever been down (x4)

Have you ever been down? (x3)

Chema Sánchez

Soy Chema Sánchez, Chemartaco, periodista, músico frustrado y amante de todo lo que suene bien. Music and Rock es la web de análisis de canciones, críticas de libros musicales, entrevistas y crónicas de conciertos creada en noviembre de 2017. Con esta web he sido finalista en los Premios 20blogs de 20minutos en 2019 y ganador en la categoría "Blog Personal" en la XIV edición, en 2020. En 2021 el blog recibió el premio al "Mejor Blog" de los VI Premios Transformación Digital de Castilla y León. ¿Me acompañas? Contáctame en: musicandrock@musicandrock.com

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