La batería del último tema del mejor disco de la banda, fundamental para éxitos de múltiples décadas
Canción: When the levee breakes
Autor: Led Zeppelin carátula
Letra: Led Zeppelin
Música: Led Zeppelin
Grabación: Headley Grange. 1971
Lanzamiento: 2 de diciembre de 1971
Duración: 7:09
Posición en el disco: 8
Discográfica: Atlantic Records. Warner
¿Realmente hay copias de Led Zeppelin?
¿Sus temas han resultado tan inspiradores?
La relación amor-odio con Led Zeppelin
Hubo un tiempo en el que todo lo que hacía Led Zeppelin soliviantaba a alguien, que decía que aquello era una copia…
Pero, lo cierto, es que la banda liderada por Page y Plant ha sido fuente de inspiración para miles de grupos. Vamos que ese grupo sobre el que siempre ha estado la sombra de la sospecha ha sido referentes para muchos… los últimos, Greta Van Fleet.
¿Canciones sampleadas?
Podríamos traer aquí un listado de las canciones que han triunfado gracias a un extracto o sample de otro tema.
¿Canciones sampleadas? Sí, hay muchas.
Pero nos centraremos en una de las reinas de esa disciplina, When the levee breakes de Led Zeppelin.
Si accedemos al portal especializado en este asunto, whosampled.com, vemos que destaca, junto a otros clásicos. No es de extrañar.
Hablar del IV de Led Zeppelin, también conocido como Zoso, Four Simbols o Four a secas, es hablar de una de las obras cumbres de la música rock del siglo XX.
Un álbum que se aporta ocho canciones (en su versión primigenia), varios clásicos y un volumen de influencia tangible e intangible brutal.
When the levee breakes, inspiradora
Curiosamente sólo contó con dos sencillos: el lanzado el 2 de diciembre de 1971 Black Dog con el que abre el álbum, y el Rock and Roll (¡¡menudo inicio de fiesta!!)
En ambos casos, llevan por caras B otros grandes temas incluidos en el disco, Misty Mountain Hop y Four Sticks, respectivamente.
Según los almanaques, fue el tercer LP más vendido de los 70, sólo superado por The dark side of the moon y The Wall, ambos de Pink Floyd.
Bastaría con Starway to heaven para catalogar el disco como una maravilla. Pero hay más. También joyas menos conocidas, salvo para los millones de seguidores de la banda liderada por Jimmy Page y Robert Plant.

Si bien, el protagonismo aquí lo tiene el genial batería John Bonham. Suyo es el legado…
¿Cómo se grabó When the levee breakes?
Estamos hablando, por tanto de un tema que acumula muchas escuchas. When the levee breakes, curiosamente la canción que cerró ese curioso trabajo. Originariamente, es una canción escrita y grabada por Kansas Joe McCoy y Memphis Minnie, dos clásicos del blues de la primera mitad del siglo XX, a la que dieron otro matiz Led Zeppelin.
La batería lo absorbe todo en esta canción, que fue grabada por el ingeniero Andy Johns usando un nuevo kit de Ludwigen en la parte inferior de una escalera en Headley Grange (uno de los lugares de culto en la música de los 70). No era otra cosa que un hospicio de East Hampshire, construido a finales del siglo XVIII.

Fletwood Mac, Genesis o Peter Frampton
A partir de entonces también fue muy utilizado para grabar por otros referentes como Fletwood Mac, Genesis o Peter Frampton.
La interpretación se grabó con dos micros en la parte superior, dando al sonido otro toque, que también se dirime con la puesta en escena de las guitarras y una armónica sembrada de eco. Los instrumentos estaban utilizados con distintos tempos, por lo que el montaje en estudio fue fundamental para lograr el resultado final del tema que, con estas mimbres, tendrían después dificultades para tocarlo en directo.
Si bien, lo hizo en alguna ocasión.
A partir de esa magistral interpretación a la batería de John Bonham (Bonzo) –que ya había demostrado antes su maestría, por ejemplo en Inmigrant song del Led Zeppelin III– han sido muchos los que se han basado en esta música para dar vida a otras canciones. Traemos aquí sólo algunas de esas. Para hacerlas, ese sample resultó fundamental…
Ejemplos de su utilización
Enigma – Return to innocence
Suena la radio. Estamos en 1994. Return to innocence, de Enigma, un grupo de eso que se han empeñado en llamar new Age, pero que viene de lejos.
Enigma es la criatura del rumano Michael Cretu, y esta canción (que logró un éxito global incuestionable) devolvió a occidente el interés por los cantos gregorianos y las culturas ancestrales del viejo y nuevo mundo.
Si no recordáis a Cretu os diré que fue el productor, en los 80, de la exitosa Sandra. Aquella alemana…
Curiosamente Cross of Changes, que así se llamaba aquel disco resultó ser un compendio de dance-pop, se grabó en los estudios A.R.T. de Ibiza. Sí, en España.
Pues bien, esa canción que incluía aquellos cantos tribales (concretamente, de los ami de Taiwan), contenía un sample de la última canción del Led Zeppelin IV. Aunque con un tempo algo más acelerado.
Beastie Boys – Rhymin’ & stealin’
Nos hemos de situar unos años antes: en 1986. Unos muchachos blancos quieren hacer rap y hip hop de altura, y lo consiguen.
Licensed to Ill, un disco que cambió muchas cosas con temas como éste (que abría el álbum) o Fight for your rights (el single principal y uno de sus mayores éxitos), que en realidad se llamaba (You gotta fight) for your rights (to party). Fue un gran disco, cuyo título en castellano viene a significar “licencia para enfermar”, aunque ellos creyeron que les aportaba licencia para hacer lo que quisieran. Craso error.
Rhymin’ and stealin’ (Rimando y robando) incorpora también un riff de guitarra del Sweet Leaf de Black Sabbath. Ese mismo, después, sería utilizado por Red Hot Chili Peppers en Give it away. También recurre al I fought the law de The Clash. Cadena perpetua, o algo parecido.
Pese a lo que pueda parecer, no se trata de una canción de retales, sino que tiene una colosal vida propia gracias al empeño de los neoyorquinos. Si bien, no fue single, pese a que el álbum tuvo hasta siete sencillos, fue cara B de uno de ellos (en Holanda).

Otras dos canciones samplearon temas de Led Zeppelin, concretamente She’s crafty, que recurrió a The Ocean; y Time to get ill, con Custard Pie. Unos maestros del corta y pega los Beastie Boys. Pero de los buenos 😉
Björk – Army of me
Año 1995. La islandesa más universal ha lanzado su segundo disco, Post, y sigue empeñada en ser eso: la islandesa más universal. Nuevamente en el inicio cuela la autora el simple, tras lo cual viene su singular voz, entonación y empeño por ser diferente. Lo logra.
La base permanece, aunque otra seña de identidad de Björk se impone, arreglos más metálicos y una estructura muy de ella, que la convierten en una de las canciones más recordadas de la también actriz. Años más tarde, planteó a sus seguidores que hicieran mezclas del tema, y así hicieron.

Lo que dio lugar al álbum Army of me: remixes and covers. Ese trabajo sirvió para lograr dinero que remitió a las víctimas del terrorífico tsunami que tuvo lugar en las navidades de 2004.
Un desastre que afectó a países como Indonesia, India, Sri Lanka o Tailandia (muchos recordaréis Lo imposible), entre otros.
Massive Attack – Man Next Door (1998)
Presente en su disco más comercial del dúo de Bristol, el Mezzanine, que muchos recordarán por aquellas épicas Angel o Teardrop (sí, la de la serie House). Los británicos lo publicaron en 1998, aunque siete años antes había lanzado otro disco especialmente recordado, Blue Lines. El trip hop no se entiende sin estos tipos.
Beyoncé y Jack White – Don’t Hurt Yourself (2016)

Incluido en su álbum Lemonade, este tema viene a demostrar que la diva negra es mucho más que eso, una diva. Sabe manejar otros registros, entiendo que con el apoyo de su marido, Jay Z, y con la siempre inestimable ayuda del poco venerado Jack White (aunque quizá merezca un poco más de mimo).
Depeche Mode – Never let me down again (1987)
El rock eléctrico/electrónico de los Depeche Mode tuvo un nuevo episodio con este sencillo del álbum Music for the masses, que salía a la venta en agosto de 1987, bajo el empeño de Mute Records.
Compuesto por Martin Gore, tiene la curiosidad de que es uno de los más solicitados por los seguidores del grupo porque el cantante David Gahan, en uno de los conciertos de la gira correspondiente (el último según las crónicas)…

Se puso a menear el esqueleto moviendo los brazos (en aquella época era muy de excesos)… y fue como cuando los raperos o los DJs cantaban aquello de Put your hands in the air. Las masas le siguieron. Tal cual. Hoy siguen a Kiko Rivera y a Maluma…
Eminem – Kim (2000)

El rapero estadounidense dedica esta canción a su ex mujer Kim Mathers. Fue especialmente polémico por su lenguaje misógino y brutal. Fue censurada y sustituida en el álbum The Marshall Mathers, aunque es fácil localizarla.
Supuestamente habla de las infidelidades de aquella y de la manera en que él lo resolvería. El estándar de Bonham se hace notar especialmente en este tema, a cuya música aporta extrema fuerza.
Simple Minds – Real Life (1991)
Seis años después de lanzar su canción más recordada –Don’t you forget (about me)– los escoceses (¡qué temazo!), el grupo también abanderado del synth pop recurrió a la base de sample de Led Zeppelin.
Y, como casi siempre, aportaron un producto de calidad y elegante. El álbum del que se extrae esta canción lleva el mismo nombre. Fue el cuarto sencillo, y se publicó como tal en octubre de 1991.

Otros casos
Esto de los samples, tiene su miga… ¿Recordáis en Hung up de Madonna, que versionó La Terremoto de Alcorcón?
El 75 por ciento de su éxito se lo debe a ABBA y su Gimme gimme! (a man after midnight). ¡Qué sample! Otra maravilla. ¿Y el Ice Ice Baby de Vanilla Ice?
Que les pregunten a Bowie y Mercury que estarán componiendo, codo con codo, allá donde estén tras dejar en este mundo terrenal maravillas como Under pressure…
Nos seguimos 😉
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