La canción con la que se fumaba en los años 80 cumple cuatro décadas
Grupo: Gerry Rafferty
Letra: Gerry Rafferty
Música: Gerry Rafferty, Raphael Ravenscroft
Producción: Hugh Murphy
Lanzamiento: 3 de febrero de 1978
Duración: 6:05 – 4:10 (versión single)
Grabación: Estudios Chipping Norton, Oxfordshire, Reino Unido
Género: Rock, jazz-rock
Posición en disco: 2
Discográfica: Island Music / Universal Artists Records
Hoy hablaremos de Baker Street de George Rafferty, un superéxito más en Music and Rock.
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Significado de Baker Street
Baker Street de Gerry Rafferty habla de alguien que sueña con tener una casa y vivir lejos de su barrio, pero el alcoholismo que padece no le permite conseguirlo. Baker Street es una calle de es una calle del distrito londinense de Marylebone, en Westminster.
Bebe para olvidar lo que no tiene, pero no se da cuenta de que en esa espiral no logrará nunca su objetivo.
Influencia para Sweet Child O’mine
Para situarnos, y antes de nada: esta canción influyó a Slash, de Guns N’ Roses, para construir el solo con el que arranca Sweet Child O’mine (1987).
Es, quizás, el solo de saxofón más conocido de la historia en el pop.
Ya puedes seguir leyendo…
Abro internet. Por aquello de buscar la famosa calle desde la que operaba el investigador privado más conocido del mundo, y se encuentra uno maravillas: periódicos, teorías… de todo. Sherlock Holmes sigue vivo.
Como Elvis.
También lo sigue estando el tema que hoy traemos a colación y que para más de uno alberga el solo de saxofón más reconocible en la historia del rock.
Baker Street, de Gerry Rafferty, fue uno de los temas del año 1978 en Reino Unido y Estados Unidos. En España lo digerimos a caladas, con más degustación. O para ser exactos, lo «inhaló» (entiéndaseme) ampliamente toda una generación durante años posteriores, con un anuncio muy de los 80 de libertades o libertinaje, según la edad de aquel al que preguntaras.
¿A qué puesto llegó Baker Street en listas de éxito?
La canción llegó al número 3 en Reino Unido (en aquel mes de marzo de 1978 la posición más alta la ocupaba Kate Bush, con Wuthering Heights) y al 2 en Estados Unidos (unos meses más tarde, el 24 de junio).
Y en buena medida triunfó por ese representativo riff de saxofón que en el tramo final de la composición da paso a un solo de guitarra eléctrica. Inicialmente la propuesta que se barajó para la canción eran las seis cuerdas.
Pero apareció por allí Raphael Ravenscroft –quien trabajara, entre otros con Pink Floyd, Abba, Marvin Gaye o Daft Punk- y por 27 libras (¡que no!, es una leyenda urbana; el propio intérprete lo negó) dio de comer el resto de su vida a Rafferty. De comer y de beber. Como veis, en el Reino Unido también ocurren estas cosas. Los solos de saxofón son ¡como la lotería!
El intérprete, natural de Paisley, muy cerquita de Glasgow, en Escocia, tuvo un padre minero que bebía demasiado. Era el tercer hijo de una familia que había deseado plantarse en los dos… Esto le marcaría la niñez, pero también la edad adulta.

Pues bien, Rafferty y Ravenscroft tuvieron años de disputas veladas. Y a Rafferty, cuyo alcoholismo llevó a la autodestrucción, no le dolía en prendas señalar que la interpretación del saxofonista le reportaba unos jugosos ingresos de unos 90.000 euros anuales.
En el disco figuraba la autoría de Rafferty, no de su paisano.
Aunque en 2011 (en ese año murió Gerry como consecuencia de una insuficiencia renal), con motivo de la reedición de City to city, se hizo justicia y ya aparecía en los créditos Ravenscroft, quien perecería en 2014.
Pero al César, lo que es del César.
La guitarra de Hugh Burns
Si hablamos de la guitarra, también emerge soberbia en este sencillo, de una calidad elevada. Y por eso lo traemos aquí. Ese mástil lo sujetaron las manos de Hugh Burns.
El disco tenía otros temas amables, carne de las oldies goldies anglosajonas, como Right down the line, The ark (muy mccartenyana) o la que daba nombre al disco.
Pero la historia de Rafferty no se queda únicamente en este LP. También será recordado por haber compuesto Stuck in the middle with you, que lanzó en Steelers Wheel (su antigua banda) con Joe Egan en 1972, y que recuperaría Tarantino en los 90 en Reservoir Dogs.
Rafferty no era un tipo sencillo. Con Egan también tuvo más que palabras, y eso le impidió durante mucho tiempo hacer lo que entonces más disfrutaba: crear canciones. Habían roto en 1975.
Un antisistema del folk
Antes había trabajado en una oficina, en una charcutería… Aquella modestia que le llevó a tocar en el metro se borró de un plumazo con el éxito que sí le produjo una catarsis. La música pasó en poco tiempo a ser algo secundario en su vida.
Singularmente, en esto de la música, como en la historia en general, se van dando paralelismos. Me explico: La banda sonora de los 90 siempre tendrá un hueco para Nirvana, liderada por el singular Kurt Cobain, un tipo autodestructivo y que repudiaba la fama. Algo que también profesó Rafferty: odio absoluto al star system. Si bien, éste le permitió vender 5,5 millones de copias del tema que hoy traemos aquí y pudo así vivir de las rentas.
El intérprete (diestro en particular con piano y guitarra) se dedicó a vivir a caballo entre una granja que adquirió en Kent y su casa en Hampstead, al norte de Londres. Por un tiempo: luego marchó a California y años después regresaría a Irlanda.

En sus años de mayor gloria (cría fama…) rechazó trabajar con gente como McCartney o Clapton, pese a que él mismo había reconocido tener por referentes a los Beatles y a los Birds. Algo que se nota a la legua. «No eran lo suficientemente buenos»…
De hecho, no tenía reparo en argumentar en las ocasionales conversaciones que mantenía con periodistas del momento que él ya podía vivir de su mayor éxito. Y era cierto.
Canción autobiográfica
En ese contexto de crítica al modelo discográfico de aquellos últimos 70 de mayor efervescencia para Rafferty, éste venía a contar cómo se puede triunfar (él lo había hecho indirectamente ya) y se podía odiar el establishment.
Y junto a ese tema, despachó un gran disco, que sí es recordado en el furgón de cabeza de aquella década, en particular en su Escocia natal.
Pero más que nada, Baker Street aborda su aún viva experiencia en las calles londineses, sus referencias al alcohol. Allí, canta, «hay tanta gente, pero ninguno tiene hambre» o donde la «ciudad desierta, te hace sentir frío».

La canción ha tenido múltiples versiones (hasta en las pistas de baile con Undercover, en 1992). La más recordada es la que aportaron Foo Fighters, en 1997.
Igualmente, hemos podido escucharla arropando grandes series o filmes. Ha aparecido en un episodio de The Soprano y en otro de The Simpson, y en películas como El Indomable Will Hunting o Zodiac.
Hasta en Cuéntame
Aquí, en territorio patrio, también sirve como cortinilla de cierre para el episodio 204 de la temporada 12 de Cuéntame, que está ambientado en 1978. Antonio Alcántara vendía su imprenta. Con los disgustos que le había dado. Por si te picaba la curiosidad… Qué sé yo.
También en el videojuego Grand Thef Auto V (espero haberlo escrito bien).
Un tema, Baker Street, que llegaba tras años de trabajo y buenas composiciones. Aunque, eso sí, dejaría tocado al singular compositor del mismo.
Sigue descubriendo (o redescubriendo, según las circunstancias) más canciones en Music and Rock


El cuerpo me pide otras cosas, pero simplemente te animaré a escuchar el anuncio, está a mitad del texto (lo podías haber hecho antes de quedar en evidencia).
Y la canción original, pues la tienes en muchos sitios.
Obviamente es una versión.
Pero es el tema de Baker Street.
Los que vivimos aquella época, lo entendimos a la primera…
Saludos y gracias
El solode saxo del anuncio de Fortuna y el solo de Baker Street no es la misma musica. A pesar de que comparten el instrumento y la cadencia, la melodía es bastante diferente. El saxofonista que llegó al estudio e improvisó el solo para la agencia no es Raphael Ravenscroft. Es una historia que leí hace tiempo y que ha desaparecido de internet. Por lo visto no se quiso airear para que los productores de aquel anuncio no fueran acusados de plagio.
Apenas escuchamos música, tienes toda la razón… Un saludo y gracias por comentar
¿El mejor solo de saxofón de la historia»?
No escuchan mucha música por acá, le recomiendo que escuche «Equinox» o «Autum libes» con John Coltrane, o Charlie Parker, sobre todo «Equinox», master piece.
¡Totalmente! Como decía la canción de Presuntos Implicados… ¡cómo hemos cambiado! Gracias por tu comentario y por estar por aquí 😉
Recuerdo con cariño esa escena de los Simpsons (una de mis favoritas, llena de potencia con Lisa tocando la versión con su saxo barítono). El anuncio de Fortuna también tenía su «punto»; es curioso ver con ojos de hoy la publicidad que se hacía antaño.
Gracias Chema!